Deseo compartir contigo, amigo lector, pensamientos, artículos, cuentos... que esbocen una sonrisa, puesto que la ironía será una de nuestras mejores aliadas, sin olvidar la reflexión necesaria para abordar temas de interés.
Navegarem junts per camins on la sincronia i la complicitat juguin al nostre favor.
Acompanya'm

dissabte, 20 de juny del 2015

Una pérdida

Había perdido muchos kilos, tantos que parecía otra persona. Era como haber perdido por el camino algo importante. Ya no tenía aquellas lorzas que rebosaban "felicidad". Era como si se hubiera desprendido de aquel otro ser humano que viviera a la sombra de sus pliegues. Ahora se había convertido en lo que tanto había soñado, una persona con un peso normal. Sus percepciones  habían cambiado y los primeros meses le costó verse con ese nuevo aspecto, su cerebro seguía  viendo a aquel ser obeso que le había acompañado a lo largo y ancho de una gran parte de su vida. Pero había valido la pena, porque la nueva imagen que proyectaba era más agradable, a pesar de que nunca sintió que pudiera herir sensibilidades. Había sido como había sido, y nunca renegaría de ello. Ahora era cierto  que podía entrar en los parámetros de la normalidad, aunque,  ¿quién o quiénes los marcaban? 
No lloraba su pérdida, pero en ocasiones había rememorado aquella "grandeza" , aquel otro compañero de viaje que había abandonado en un andén un día caluroso de julio. Eran pequeños momentos de debilidad de los que se reponía fácilmente con tan sólo mirarse en el espejo de los ojos orgullosos de sus seres queridos.