Unido a mí, a mis sueños y anhelos, te encuentras tú,
Deseo, anudado a mis entrañas por una pasión que se evidencia cuando nos
encontramos frente a frente. Juntos hemos
trenzamos maravillosas ternuras y algunas quimeras sin fruto. Aún recuerdo cuando
llegaste a mí como sueño de juventud, rompiendo los esquemas marcados por
aquellas creencias que hablaban de pecados, y me enseñaste nuevos caminos, que de
la mano, siempre juntos, hemos recorrido, lugares transitados habitualmente y
otros quedos y angostos, ocultos a los ojos curiosos. Vicisitudes que han
tejido y lo continuaran haciendo el marco maravilloso de una existencia.
Imagen: Fondo personal
Hola Antonia, el deseo es un pensamiento imaginario que podemos hacer realidad si queremos. Desear es esperaza, es vivir, sentir, soñar, volar...
ResponEliminaUn abrazo.
El deseo es algo intrínseco al ser humano, una de nuestras pasiones que nos ayuda a vivir, sentir...
ResponEliminaUn abrazo