Vagando por las calles de una ciudad lejana, observo que sus brumas perpetuas han desaparecido para dar paso a unos días de luz y vida extraordinarios. Caminar por sus parques, subir a un "ojo", viajar a la antigüedad y comer el típico "fish amb chips" han sido realidades de un sueño original fraguado hace meses.
Hola Antonia, cuando un sueño planificado se hace realidad y no surge ninguna adversidad, se vive de una manera más intensa.
ResponEliminaEnhorabuena y muchos besos.
Gracias, amiga.
ResponElimina