Todavía recuerdo aquellas imágenes que impactaban en mi retina y en mi
cerebro. Cierro los ojos y veo la magnitud de la tragedia. Muertos y
desolación, tristeza, desesperación, incertidumbre, miedo y horror. No puedo
evitar las lágrimas, como tampoco las pude evitar entonces, y no puedo
entender cómo ni porqué los seres humanos nos masacramos entre nosotros. Sin
razones, sin lógica, tan solo el odio irracional, tan solo la obcecación por
cumplir unas órdenes.
Tengo una herida en lo más profundo de mi corazón, por
tantas vidas perdidas, por tantas ilusiones rotas, por tantos sueños
destripados.

Hola Antonia,
ResponEliminaCiertamente nos costará olvidar esas imágenes llenas de horror.Y todo es fruto del radicalismo y extremismo de las ideologías que pretenden excluir a otros seres humanos que no sean de su condición religiosa, política o étnica.
Besitos
El problema es que en cualquier lugar de este caótico mundo, día sí y día también, se sucede el horror.
ResponEliminaBesos
Hola Antonia,
ResponElimina¡Cuánta razón tienes!
Besos
Hola Antonia,
ResponEliminayo siento exactamente lo mismo cuando recuerdo este suceso.
Besos
Gracias Mónica, por interesarte por mi blogg, y gracias por compartir tus comentarios.
ResponEliminaBesos