Noche mágica, noche de ilusiones, los niños esperan ansiosos la llegada de sus majestades .
Noche de ruidos, noche de insomnios, los padres velan los sueños de los infantes.
Y en la oscuridad, se instalan los deseos, aquéllos que aguardan en los corazones cándidos de tantos niños y de tantos mayores.
Dormid "pequeños", todos, que el día pronto abrirá los ojos y vuestras expectativas, se verán cumplidas o tal vez no, pero la inquietud de esta noche mágica quedará guardada en vuestra memoria.
Hola Antonia, El encanto de la Noche de Reyes es para mí, la inocencia de los niños, no tiene precio, esos ojitos llenos de ilusión.
ResponEliminaCuando nos hacemos mayores, ya es todo tan distinto!!
Un abrazo muy fuerte.
Es cierto que las cosas cambian cuando nos hacemos mayores, pero no podemos perder nunca la ilusión, los sueños, los anhelos... y si somos capaces de mantener la sonrisa en el rostro, como un infante, seguro que todo irá mejor.
ResponEliminaUn besazo