Aquellas trenzas que mi madre amenazaba con cortar,
¿dónde están? Aquellos juegos sin malicia, ¿dónde se alojan? El descubrimiento
de la sexualidad, los primeros besos, las primeras caricias, ¿dónde habitan?
¿En qué momento perdí mi infancia y mi juventud?
¿Cómo desaparecieron el placer del recreo o los primeros vestidos de fiesta?
¿Cuándo dejé de cantar a pleno pulmón sin importarme el qué dirán? ¿A dónde
fueron a parar aquellos primeros abrazos?
Ahora echo la vista hacia atrás y puedo decir que
he vivido, por supuesto a mi manera, sin grandes escenas teatrales, unos
maravillosos años que me han llevado a la mitad de mi vida. Tan sólo puedo
ansiar completar la otra mitad y confirmar que hay que aprovechar cada momento,
viviéndolo con toda la intensidad que requiere el instante, aunque tampoco vamos a
rasgarnos las vestiduras por lo que pudo haber sido y no fue, porque si no fue
es que posiblemente no debiera haber sido. Así que sigamos hacia delante con la
sonrisa en el rostro, con el vaso medio lleno, con el corazón a rebosar y con
los brazos abiertos esperando siempre poder entregar nuestro cariño a todo
aquel que se cruce en nuestro camino (esto parece un sermón). En fin, alzo mi
copa para brindar con todos aquellos que piensan como yo que el futuro está
todavía por escribir, ¡cojamos nuestras vidas y escribamos nuestro destino!
Hola Antonia, soy Pili. En nuestro caminar por la vida pasamos por tres fases: presente, pasado y futuro. El presente a veces es feliz y en ocasiones desafortunado. Pero ya se ha vivido, hay que tenerlo en nuestra memoria y seguir la trayectoria de la vida en el presente, en el "aquí y ahora", e intentar vivirlo con ilusión. El futuro es incierto, pero podemos llenarlo de un contenido de esperanza y tener la capacidad de crear, trasmitir bondad y enfocar el futuro con optimismo.
ResponEliminaEso intento pensar y hacer todos los días para que sea más amena y más enriquecedora mi vida.
Un besazo enorme.
Brindo por ti, por mi, tod@s,
ResponEliminapor la vida que que ha de venir,
el amor que ha de llegar,
por no desfallecer,
por la FELICIDAD.
Chim Chim querida amiga.
Yo también brindo a vuestra salud, amigos, que la vida sigue y nosotros estamos todavía aquí. Seamos nosotros mismos, con nuestros defectos y nuestras virtudes y vivamos, soñemos, amemos...
ResponEliminaUn beso
Yo tambien brindo. Por ese futuro incierto que nosotras mismas nos vamos forgando. Por que podemos madurar, pero no cambiar. A vuestra salud!!!!
ResponElimina