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dissabte, 5 de gener del 2013

Noche de Reyes


¡Qué nervios! Había llegado por fin la noche mágica. La más esperada del año. Con la sonrisa en los labios, recuerdo como nuestros padres nos aconsejaban ir a dormir pronto, porque Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente no pasarían por casa hasta ver que todo el mundo descansaba. ¡Qué hormigueo en el estómago! Los Reyes estaban a punto de llegar y nos traerían los juguetes solicitados en la carta, aquélla que con tanto esmero habíamos escrito unos días antes, y que con la inocencia reflejada en el rostro habíamos ido a entregar al Embajador. ¡Cuánta inquietud! Los zapatos en el umbral de la ventana y en la cocina algo de comida para Sus Majestades y agua para los camellos. Todo estaba preparado y después de haber visto la cabalgata sólo quedaba esperar que la noche pasara con placidez. Y por la mañana llegaba el escándalo, la excitación alcanzaba cotas sorprendentes. Allí estaban nuestros regalos, unas muñecas preciosas de época, con paraguas incluidos, y un Exín Castillos (lo construí, con sus torres y almenas y quedó montado para siempre; no dejaba a nadie desmontarlo ¡era tan bonito!), además de los útiles necesarios para la escuela (estuches con colores, gomas, lápices y bolígrafos…). La magia había hecho efecto y todos salíamos a enseñar nuestros regalos al resto de amigos. ¡Cuánto entusiasmo! ¡Cuántas caras felices! ¡Qué maravillosos recuerdos!
Años después viví las mismas experiencias siendo madre. Los rostros infantiles de mis hijos anhelando ver las sorpresas que les traerían los Reyes Magos. El nerviosismo reflejado en sus caritas. El hechizo volvía a mi hogar.
No puedo evitar, al escribir estas palabras y recordar aquellos momentos, que rueden por mis mejillas lágrimas de felicidad.
¡Feliz noche de Reyes! Deseo que la magia os acompañe siempre.


Fotografía: personal

5 comentaris:

  1. Espectacular noche de recuerdos, nervios, sueños y alegrías. Deseando de tener nietos para poder volver a disfrutar de aquellas sensaciones y como nó, llorar de alegría.

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  2. Hola Antonia, con estos tiernos recuerdos de tu infancia me veo reflejada en ti. Era una noche mágica. A mis hermanos y a mí, se nos ponían los ojos como platos al comprobar que los Reyes Magos de Oriente, habían hecho una parada en nuestra casa. Nuestro corazón rebosaba de felicidad, nuestra imaginación no conocía límites y creíamos que la vida era mágica.
    Ójala que no cambie nunca esta forma de ver la vida.
    Un abrazo y Feliz día de Reyes.

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  3. Confío que Sus Majestades hayan hecho bien su trabajo y que vuestros zapatos hayan quedado escondidos bajo el peso inestimable de los más maravillosos regalos que se pueden hacer: cariño, amistad, amor, alegría, ilusión, fuerza...
    Un beso para todos.

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  4. Al leer tu texto he recordado los reyes que me han hecho más ilusión de mi vida, tenía 8 años y me trajeron una COCINITA!!!
    Bufff, que subidón, como corria la adrenalina por mi cuerpo.
    Supongo que de ahí me viene la vocación de "quemar sartenes".
    Este año me han traido PAZ, mucha PAZ.
    Espero que el año que viene llegue el AMOR, jejeje
    Besos

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  5. Te deseo que todos tus sueños se hagan realidad y deja ya de quemar sartenes (¡qué culpa tienen ellas!).
    Un besazo

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