Debajo de la pituitaria, en descenso libre, surcaba
cada dos minutos un hilillo de agua. En mi faz la devastación de la pirexia había
dejado mis pupilas agotadas, y la imagen que ofrecía mi figura se asemejaba al
declive. Envuelta en la guata de mi bata, parecía extraída de otros tiempos,
despeinada, desaliñada y con una tos insufrible que hacía de mi descanso una
ilusión, había entrado en una espiral de malestar desconocedor de la medicación
que me estaba administrando. Así, llorosa y dolorida, sin haber pisado el
umbral de la puerta habían transcurrido los inestimables días de este fin de
semana frío e invernal.
Imagen: Eco fenómenos TV
Hola Antonia, el crudo invierno, la bajada brusca de temperatura, la inesperada nevada; son grandes aliados para contraer el virus gripal que está afectando a tantas personas.
ResponEliminaSiento que hayas pasado un nefasto fin de semana y confío que te recuperes muy pronto.
Verte con vitalidad y con esa bella sonrisa que te caracteriza, no tiene precio.
Besazos.
Ahí estoy luchando contra esta gripe que me ha tenido estos días sumergida en las aguas turbulentas de la irrealidad.
ResponEliminaGracias por tu apoyo. Un beso
Por que siempre nos pilla de pleno en fin de semana?
ResponEliminaNo puede ser entre semana. NO! a fastidiar el finde.
Ya echaba de menos tus comentarios.
ResponEliminaTienes razón, al menos por lo que a mí respecta, puesto que suele ser cosa de fines de semana.