La limpieza iba a ser profunda, tenía que salir del
fregado en el que estaba metida y para eso no tenía más remedio que utilizar
abundante agua y jabón, y si me apuras algo de lejía (por aquello de
desinfectar). Cómo había caído en aquel lodazal era cosa que no incumbía a
nadie, así que únicamente informó a su familia que necesitaba abrir las
ventanas y las puertas y dejar entrar el aire fresco. Todos la entendieron.
Inició así un duro trabajo que le llevaría días y días (la suicidad no se marcha
fácilmente cuando ha estado acumulándose durante meses). Se levantaba con el
sol, para no perder ningún minuto de claridad y, durante la jornada que se
había marcado, algunas horas las dedicaba a la reflexión y al análisis
para buscar la fórmula más adecuada que le llevara a eliminar tanta mugre. Tardó
un tiempo, pero con ahínco logró su meta. Jamás volvería a caer en la misma
trampa.
P.D.: Nunca debes dejar que se acumule la basura, porque luego es más difícil sacarla y el esfuerzo que supone perjudica
seriamente la salud.
Hola Antonia. Vamos acumulando en nuestro fuero interno una gran cantidad de cosas negativas que ensucian nuestro karma. Aun así, cuesta desprenderse de todo aquello que nos daña aunque sea inútil para nuestra subsistencia.
ResponEliminaPara esta tarea es fundamental purificar nuestros pensamientos y, por tanto, nuestros sentimientos. Ya que somos lo que pensamos y sentimos.
Un abrazo.
Dices que somos lo que pensamos y lo que sentimos, pero yo añadiría, lo que deseamos, lo que soñamos, lo que nos imaginamos, parte lo que leemos... en fin que somos un saco (como el de Papa Noel -se acercan las fechas navideñas-)donde cabe absolutamente de todo, y quizá esa sea nuestra grandeza y , en ocasiones, nuestra mayor mezquindad.
ResponEliminaPero ese saco, al cual cada dia vamos incorporando deseos sin satisfacer, sueños sin cumplir, colocamos un candado a nuestra imaginación, etc
ResponEliminaNo es por nosotros, sino por las personas que nos rodean, familia, hijos, padres, suegros... No deseamos hacer daño a nadie.
Y posiblemente (por no decir seguro) que nuestra pareja sienta exactamente lo mismo.
Grandeza? Mezquindad? Solo con el tiempo colocamos las cosas en su sitio y entonces cogemos el trapo y la fregona.
Nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo.
Por lo menos eso espero.
Quiero volver a sentir el Arco Iris en mi piel, en mi mente y que vuelvan a brillar mis pupilas una vez más.
Pues yo diría que para volver a sentir todas esas maravillas de las que hablas, simplemente hay que levantarse con ilusión, ver el nuevo día como lo que es, una inmensidad de posibilidades. Bien es cierto que soy una persona positiva y que creo firmemente en las oportunidades que nos da la vida. Si no no habría podido conectar con gente maravillosa, como vosotros.
ResponEliminaUn besazo