Los efluvios del alcohol enturbiaban su mente y sin
embargo allí estaba, delante de otra copa, intentando ahogar aquellos aciagos
recuerdos. Él resonaba en todo su cuerpo, su definitivo alejamiento había causado
daños irremediables en todo su ser. Se había convertido en una sombra funesta de
lo que había sido a su lado y se entregaba al mejor postor, intentando
encontrar en otros brazos el sueño idílico de un amor que se perdió tan sólo
comenzar. Ahora únicamente es esa copa de alcohol que espera en la barra del próximo
bar.
Desgraciadamente hay muchas parejas así, uno de ellos enamorado del otro, compartiendo todo y viviendo nada. Pero la cobardia de cortar y la mentira de que un dia cambiara, se pasan los años sin más. Pero lo peor es el silencio, el no tener valor de hablar.
ResponElimina¿Por qué destruirse intentando mantener la llama de algo que murió hace tiempo? Se debe ser consciente que de una relación estéril lo único que se puede conseguir es ahogar definitivamente nuestro yo.
ResponEliminal'amor s'ofega amb la rutina, el dia dia s'endu els somnis, però res pot apagar allò que es cuida cada dia, malgrat els parentesis avorrits del so del rellotge, de les mirades mudes i dels silencis gelitds, res pot cremar aquells instants de retrobament breus, insignificants però quin plaer no hi ha res comparable en aquests instants
ResponEliminabon dilluns i fins les tres
Pot ser que de vegades tinguem aquests moments breus, però tan breus i tan insignificants, que no arriben a significar gens.
ResponEliminaSí que signifiquen molt perquè a la fi, en moltes ocasions, simplement,únicament i tristement queden aquells breus moments en els que ens quedem ancorats.
ResponEliminaSuerte de aquell@s que llegan a tener esos encuentros, intentas que nada se apague y nunca encuentras un simple reflejo de luz en su mirada. Pero no hay que rendirse, aunque no se logre.
ResponEliminaQueda la mitad de la vida, para seguir en ello o tirar la toalla de una maldita vez. Hay que seguir esperando uno de esos instantes?. Realmente no lo sé.
Si no tenemos ni esos momentos, posiblemente es que ya no hay nada por lo que luchar, y no sé si seguir buscando un reflejo, una mirada, o simplemente esperando unas migajas, sea lo que deseamos ninguno de nosotros.
ResponElimina