Aquella noche todo el vecindario estaba en la calle
con diversas teorías, a cada cual más extravagante, sobre los pavorosos sonidos
que inundaban, con una música insólita, todos los rincones. Había opciones trágicas
que anunciaban el fin del mundo, otras hablaban de invasiones extraterrestres,
pasando por aquellas que proclamaban que se trataba de una jauría de animales
salvajes, hasta llegar a las más humorísticas que referían el asedio de “caminantes”.
Pero yo sabía la verdad, de hecho estaba acostumbrada, lo que no lograba
entender era cómo nadie se había percatado hasta ese momento (Ah! era verano y
dormíamos con las ventanas abiertas).
Lo más importante... es dormirse primero cuando dos roncan.
ResponEliminaCiertamente es así, si no lo tienes claro, y lo digo por experiencia.
ResponEliminaTodos lo hacemos en mayor o menor medida. Lo malo es que con el paso de los años se va agravando y según palabras textuales de mi doña (despues de 30 años): La dulce melodía del principio y lo insoportable que eres ahora.
ResponEliminaQué le vamos a hacer!!!
Es cierto que al principio de una relación son todo primeras experiencias (en esa relación) y todo parece que tenga su gracia, pero con el paso de los años, simplemente nos hacemos más SINCEROS.
ResponEliminamás sinceros o desgraciadamente menos INTOLERABLES, que esa es otra cuestión.
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