Bajo los efectos del alcohol nuestros labios se
enzarzaron en un entretenimiento peligroso que continuó con otros labios, y no
quedando satisfechas las ansias de experimentar continuaron con otras bocas
ajenas y dos nuevos rostros dieron su
consentimiento a que mi boca besara la suya. Todo en unos minutos, sin un deseo
sexual evidenciado, tan sólo la necesidad de tantear pantanosas esferas de un juego
erótico soñado.
Imagen: besos de película
Excitante el querer saborear labios diferentes, apasionante la suavidad y sensualidad de la piel labial.
ResponEliminaIncomparable la primera vez que besas a la persona amada.
Es totalmente cierto, gozar de otros labios, de otras bocas entreabiertas que te ofrecen toda su sensualidad es algo con lo que más de uno hemos soñado, o no?
ResponEliminaBesos, ternura, que derroche de amor, cuanta locura... Bonita canción y mejor relato.
ResponEliminaGracias, las experiencias y la imaginación juegan un papel muy importante en todo esto (somos lo leído, lo soñado, lo imaginado, lo pasado).
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